¿Aún no te atreves con Tierra de leyenda?
¡Pues aquí va otro fragmento!
Y en este caso lo hago con un fragmento de mi obra, concretamente del capítulo número dos. En el descubriréis a Corvinus, el esquivo monje que se mueve en la sombras por la villa de Tui, y donde sus acciones son del todo cuestionables... pero eso tendréis que juzgarlo vosotros.
Simplemente tengo una palabra para vosotros: Disfrutad
II
Descubrimiento
Tui, 25 de septiembre de 1351
Un reguero de sangre inunda estancia mientras Corvinus interroga con extrema crueldad a un hombre que, tendido sobre una mesa y con las extremidades atravesadas por clavos herrumbrosos, intenta soportar en vano el dolor que sus verdugos le infligen.
—Necesito una respuesta.
—¡No lo sé! ¡Yo no sé nada! ¡No soy más que un criado! ¡Por favor! —suplica, agónico, el prisionero.
—Esto es algo embarazoso. Sé que estáis al corriente… y acabaréis diciéndomelo. Deseo dejar de atormentaros, ya que este camino solo conduce a un sitio, y si continuáis por él… os retorceré el alma hasta que supliquéis vuestro final —sentencia Corvinus con una gran sonrisa de placer.
Un simple gesto sirve para que los esbirros de Corvinus, apodados «el Tuerto» y «el Alacrán», vuelvan a atormentar al cautivo. El primero corta y desgarra con un cuchillo oxidado la piel del muslo, haciendo que el hombre se estremezca de dolor, mientras que el segundo, cauteriza la herida con un hierro a fuego vivo, lo que provoca que la piel se derrita. El olor a carne quemada es tan desagradable que recuerda la matanza de un cerdo en otoño. Sin embargo, el suplicio continúa sin descanso, a pesar de que el hombre se desmaya por momentos. Tras cada desvanecimiento, un cubo con agua helada le baña la cara. Pero no es agua pura del río; contiene alguna alquimia que corroe la piel del rostro. Además, la extraña mezcla desprende un fuerte olor picante, suficiente para que el torturado se despierte.
Espero que os haya gustado, y Tierra de leyenda - el legado de Breogán, siempre estará esperando por vosotros!
No hay comentarios:
Publicar un comentario